martes, 15 de abril de 2008

viernes, 11 de abril de 2008

Reseña: Susurros bajo el agua, de Moisés Zamora: Como una flor bajo una tormenta de granizo

Entre la ternura y la cursilería hay una línea muy delgada. Esto lo sabe Moisés Zamora, y es por eso que en este libro nos entrega una historia bien cuidada y mejor trazada, plagada de sensibilidad y ensoñaciones de algodón, pero asombrosamente dotada de inteligencia y madurez. Se trata del viaje interno de un personaje frágil, puro y por demás entrañable, como una flor bajo una tormenta de granizo, que tendrá que enfrentarse a un doloroso proceso de formación de la identidad. Con finas dosis de homoerotismo, un sinfín de referencias literarias y una narrativa ágil y poética, Susurros bajo el agua logra conmover al lector, haciéndolo partícipe de la vulnerabilidad de su protagonista, pero sin caer jamás en el drama barato que tanto abunda por ahí. Un verdadero deleite.


Néstor Pompeyo Granja
Abril, 2008

Néstor Granja

Minibiografía

Mi nombre es Néstor Granja, nací en la ciudad de San Luis Potosí a principios de la frívola década de los ochenta. Desde niño he tenido una gran afición por el cine (de autor y de terror, principalmente), la música (de cumbia a jazz, de country a black metal, de ópera a blues) y la literatura en general. Tengo una carrera técnica en informática, aunque la tecnología y yo no nos llevamos y me aterra la globalización, pero en fin; soy Licenciado en Psicología por la UASLP, y en cuanto a eso sólo puedo decir que amo mi carrera. En 2002 colaboré en un programa de radio local dedicado a la difusión de la cultura alternativa, y en 2003 fui seleccionado en la Muestra Literaria Potosina, dentro del proyecto Luna nueva sobre Babel. Desde noviembre de 2007 soy integrante de la sala de lectura El ánfora de Aradia. Mi obra escrita consta principalmente de cuento corto y algo de poesía; me gusta escribir sobre fantasía, misterio y surrealismo, mezclados maliciosamente con algo de realismo, pesimismo y cotidianeidad. Soy fan de los grandes maestros del horror (Poe, Lovecraft, etc.) y del simbolismo francés (Rimbaud, Verlaine, Mallarmé). Me encantan las tortugas.

miércoles, 2 de abril de 2008

Soledad Mata

Soledad creía que no era capaz de escribir, se equivocaba; en sus composiciones nos encontramos con esos rituales, velados por la rutina, que conforman, como piezas de un rompecabezas, la vida cotidiana de una ama de casa.

Vestirse de fiesta

11 de enero de 2008

Engalanarse con las mejores ropas, perfumarse y festejar, lo mismo cuando nace un niño, que cuando sepultamos a alguien. Ya que estos son los momentos más importantes en la existencia de cualquier individuo; debiéramos vestirnos de fiesta y estar contentos.

Con Amy Winehouse en la atmósfera

Con Amy Winehouse en la atmósfera

Necesito de los espejos como necesito de mi alma, en ellos veo los ojos que no me desean, que mienten, que arañan la verdad. Son los ojos de un monstruo que devora temores, sueños, decepciones; y que hartos de mi silencio, me devuelven al aire de la soledad.

Espejos y esencia...

Me pierdo en laberintos rojos, en borrascas de púrpura, en azules honduras; no hallo el pie de Satán, sólo mi rostro confundido con la depresión y el hastío. Creer que la luna te muestra su brillo para consolarte, es lo mismo que pedir sangre al desierto de dátiles y estrellas. Umbría, abre tu herida para derramar sal y muerte en ella.

Laberintos y juegos perdidos...

Mi noche se vuelve oquedad, se vuelve guijarro y ceniza; me atosiga con su llanto, mientras baila errante, y gime, y pide, y llama. No la escucho, demasiados caracoles roban mi atención, y frenan con las púas del duelo, mi avanzada hacia el nimbo mar, almohada de rendiciones.

Mareas y grietas...

Ya no hay más, ni espinas oxidadas, ni granos insepultos, ni liberticidas que merodean mi último reducto. Puedo contemplar los cristos que se desangran y las mariposas que liban cielos diluidos en sudor. Al fin soy yo, el que puede perpetuar la semilla del abismo y el olvido.

Flores muertas y lo absurdo...


JOSé alvarado-ganímedes

Felipe Zapata

Felipe Zapata, siempre deseoso de aprender y empaparse del arte y su frutos; vemos en sus textos un extraño amasijo de formas y fondos, resultado indudable, de sus múltiples acercamientos a la literatura (declamación, teatro o periodismo); singularidad que le permite, presentar poesía o cuento, mezclando lo uno con lo otro. Eterno enamorado de las féminas, a la vez que incansable nómada.

Amanecer

A lo lejos se mira ya
el sol que se asoma
atrás quedó
el lucero
la aurora
y el canto del gallo

Las colinas se alegran
parece que dan los buenos días
el sol con sus rayos las ilumina
en tanto los pájaros
entonan su canto melodioso

El labrador se dirige a la jornada
sobre su hombro un morral
y un paño de ilusiones
las semillas va a sembrar

Atrás quedan su chata sus chilpayates
delante la tierra y el arado
el terruño que lo vio nacer

Y la ciudad también resurge
los unos a curar
las fábricas se agitan
otros empuñan las letras
todos ceñidos por el signo del trabajo

Se apresuran
se olvidan por un momento
de los sueños y la almohada
Aun los más pequeños alargan sus pasos
hacia una escuela
que promete mejores porvenires

El amanecer se hace presente en toda latitud
en el verdor del campo
o en el áspero concreto
es otra oportunidad que el Creador nos brinda
para vivir
forjar
y a través de un beso
compartir

Felipe Zapata

Néstor Pompeyo Granja Juárez

Néstor, el centauro del río, hace honor a la etimología de su nombre, pues como si de una fusión encantadora se tratara, sus textos conjugan la fantasía y la realidad, aderezados con un excelente toque de humor negro.
Prolífico y sumamente creativo; le fascina el cine de terror.

Celebración

Ayer estabas tan contento
que sentí gusto por ti
-me agradas, después de todo-
saliste al mundo y nos saludaste.

No me lo tomes a mal
sólo creo que tienes bonita sonrisa
filtraste el sol por tus poros
estabas contento y bebías la vida.

“Que conserves tu brillo”
espeté, y nos despedíamos
cuando dijiste, murmurante:
“Si en tu camino encuentras
al ángel que me ilumina
pide me mantenga iridiscente”.

Un abrazo, mi promesa
y hasta luego, que estés bien
cuando al desandar mis pasos
uniendo casualidades
en mi camino encontré
al ángel que te ilumina
y escuchó mi petición.

Quizás hoy deba decirte
que su sonrisa también es bonita
y por cierto, te dejó un mensaje:
me pidió que te dijera que agoniza.


Néstor Pompeyo Granja Juárez
Noviembre, 2007


Reestructuraciones
(Cuando el tiempo es tan pequeño que se pierde en el bolsillo de un pantalón)

Anoche salí del trabajo y decidí caminar hasta mi casa. No había nadie en la calle, lo cual me pareció un poco extraño, pero seguí caminando. La blancura de la luna iluminaba la ciudad. De pronto me sorprendí al percatarme de la presencia de un hombre que caminaba delante de mi. A primera vista me pareció que su cabeza era demasiado grande pero no le di mucha importancia al asunto. Quise saber la hora y entonces recordé que el día anterior había perdido mi reloj. Decidí alcanzar al hombre-de-la-gran-cabeza, quizás él supiera qué hora era.

“Buenas noches”, dije, y él volteó. Enmudecí. El hombre no tenía cabeza humana: tenía una cabeza de caballo. “No tengas miedo, es perder el tiempo”, me dijo y luego desapareció.

El reloj estaba en el bolsillo izquierdo de mi pantalón.


Néstor Pompeyo Granja Juárez, Abril 2007

Un abrazo

Un abrazo siempre reconforta. Inyecta vida. Y Jessica era toda una artista dando abrazos. Era un talento natural, no adquirido. Y esa es precisamente la parte triste de la historia, porque Jessica no tenía nadie a quién abrazar. Estaba sola.

¿Qué haces cuando tienes mucho para dar pero no tienes a nadie que lo reciba? Jessica se lo preguntaba con frecuencia y fue de esta manera que se decidió a comprar el oso de peluche más grande que encontró en la tienda. Desde ese día, y durante los últimos diez años, el oso ha recibido cada noche los cálidos abrazos de la mejor y más ignorada abrazadora de todo el mundo.

Un abrazo siempre reconforta. Inyecta vida. Por eso esta mañana el oso despertó contento, ansioso por explorar un mundo que por primera vez se presentaba ante sus ojos. Y parecía tan bello. Se levantó con cautela y salió a la luz del día mientras Jessica yacía, inerte, sobre la cama. Su morena piel parecía de peluche...


Néstor Pompeyo Granja Juárez
Diciembre, 2007

¿Quiénes somos?


La Sala de Lectura: “El ánfora de Aradia”, surge en el año 2006, tras haberme capacitado como coordinador. Desde que recibí el acervo bibliográfico, me dediqué a la tarea de ponerlo a la disposición de personas, que como yo, estuviesen deseando compartir los frutos que de la lectura y la escritura se obtienen.

Después de realizar varios talleres, en noviembre del 2007, un grupo de compañeros nos embarcamos en una maravillosa aventura bibliófila. Así, un grupo formado por seis personas comenzamos las actividades del Taller de Lectura: “Leer para vivir”; en donde hemos compartido desde nuestras vivencias y anécdotas personales, textos creados por los mismos integrantes, hasta actividades performancísticas.

Leer implica no sólo un desciframiento alfabético, sino más bien una necesidad de comprender lo que los otros sienten y piensan. Parte de esa condición que le es inherente al ser humano, de atribuir sentido a los textos que lo rodean: libros, canciones, películas, pinturas, personas; sí, leerse entre personas es un acto sumamente creativo, emocional, humano y que realizamos constantemente en la sala.

En nuestro taller nos encontramos dentro de una gigantesca e ilimitada ánfora –de Aradia– de la cual surgen la creatividad, sensibilidad, imaginación, calidez humana, arte y muchísimas cuestiones más, que necesariamente nos impulsan a compartir con los demás, no sólo ya el gusto por la lectura como placer estético, sino también los ímpetus de crear, vivir, y convivir. Algunas actividades que realizamos son: dinámicas de creación literaria, creación de imágenes mentales a través de una especie de meditación, debatimos sobre diversos temas, revisamos y opinamos sobre textos (cuento, poesía, ensayo, etc), leemos nuestro acervo, el cual cuenta con una muy variada selección de todos los géneros literarios; todo de forma amena y divertida.

Los actuales integrantes de la sala de lectura y participantes del taller somos:

José Manuel Alvarado Zaragoza, estudiante de la Licenciatura en Historia (Coordinador).
Soledad Mata Gonzáles, ama de casa.
Guadalupe Banda Cavazos, estudiante de Estomatología.
Lucia Oviedo Reyes, pasante de Lic. en Química.
LB. Esmeralda Moreno Sánchez.
Graziella Manalli Torres, estudiante de preparatoria.
Sr. Martín Medrano Narváez.
LB. Martín Muñiz Escobedo.
Lic. en Psicología. Néstor Pompeyo Granja Juárez.
Lic. en Psicología. Sergio López Esqueda.
Sr. Mariano Olguín Domínguez
Felipe Zapata, integrante (también) del grupo Plenitud.

A través de este blog daremos a conocer los textos creados durante el taller, que se extenderá hasta noviembre de 2008, asimismo las actividades que realicemos.
A todos aquellos interesados en unirse a nuestra sala de lectura, les informamos que llevamos a cabo nuestras actividades, dentro de las instalaciones de la Biblioteca Pública Universitaria, dirigida por la Lic. Rita Saldivar, quien generosamente, me brindó este espacio para desarrollar mi labor como promotor de la lectura; todos los viernes, en un horario de 5 p.m. a 7 p.m. La biblioteca se encuentra en la esquina de Arista y D. Carmona, atrás del Templo de la Compañía.


José Manuel Alvarado Zaragoza